El cartel según Cristina Castel

Después de hablar con la directora y leer el texto, contaba con múltiples elementos como un bosque misterioso, doce mujeres destrozadas por la guerra, un mensajero, el coro, soldados, hijos, esposos y amantes muertos, y muchas imágenes de la historia y la mitología griegas.

Partiendo de esta variedad de elementos complejos, el diseño fue hacia la eliminación de ideas y finalmente a una forma muy simple, apoyada por líneas y texto. Desaparece cualquier referencia temporal y cultural porque el tema central de la devastación que producen las guerras ha afectado y afecta a cualquier sociedad a lo largo de la historia.

Esta forma simple es al mismo tiempo una hoja, una vagina, un ojo cerrado, una boca. En plural: un bosque olvidado, la sexualidad femenina y su forma de sentir el mundo, y también ojos y labios dormidos que despertarán para recordar y, tal vez, evitar los errores del pasado. Las líneas blancas y el texto repiten la curva de la forma central para reforzar la idea del grupo de mujeres.

Hay dos colores predominantes en el cartel: el negro del silencio y el rojo de la sangre y la guerra, pero también del amor y la pasión.

Cristina Castel, diseñadora del cartel y el programa de mano.