El estreno en El Periódico de Aragón

El Aula de Teatro de la Universidad de Zaragoza estrena esta noche (21 horas) en el Teatro Principal su producción Los bosques de Nyx, del escritor aragonés Javier Tomeo, dirigida por Marián Pueo. (más)

Entrevista a Marián Pueo en Heraldo

Rebeca Cartagena entrevistó a Marián Pueo para Heraldo.

Un mensajero del presente viaja al mítico bosque de Nyx para rogar a las protagonistas de las antiguas tragedias griegas que le ayuden a evitar un conflicto bélico. Ellas, que fueron víctimas de las luchas de otra época, van rememorando sus experiencias, sufrimientos como los de cualquier mujer inmersa en una contienda bélica moderna. Éste es el núcleo argumental de "Los bosques de Nyx", obra teatral del oscense Javier Tomeo que el Aula de Teatro de la Universidad de Zaragoza pone en escena hoy (a las 21.00) en el Principal. (más)

El estreno

Ingrid Magriñá y Marián Pueo visitaron anoche el programa Borradores de Antena Aragón. Hablaron del texto, de las mujeres, de la puesta en escena, de la escenografía y de la coreografía y se rieron con Antón Castro.

Con prácticamente todo vendido y el aforo casi completo, esta noche se estrena oficialmente Los bosques de Nyx en el teatro Principal de Zaragoza a las 21:00.

Una semana

Hoy, miércoles 21 de marzo, falta una semana exactamente para el estreno oficial de Los bosques de Nyx en el Teatro Principal de Zaragoza. La obra está montada y ensayada de tirón: podemos garantizar al espectador que no durará más de 70 minutos.
Ya ha habido pruebas de maquillaje y peluquería, Marián Pueo, la directora, define el estilismo: "como de paso de ecuador pero a las seis de la mañana".
El escenógrafo, Joaquín Murillo, llegó ayer cargado de hierros y plástico para vestir el andamio con un look de cámara frigorífica.
Nines Cárceles, la diseñadora de vestuario, también apareció con los trajes acabados. Dio unas lecciones prácticas de ensuciado y envejecimiento del vestuario y trajo también las faldas del coro.
La pegada de carteles ya ha empezado. A la vez que la cuenta atrás final.

Isabel Faro estudia Diseño Industrial y es Lampitó, la gimnasta espartana que acompaña a Lisístrata. Confiesa que lo que le atrajo de la producción fue "la directora, que hay que ver lo bien que hablan de ella". Isabel Faro es trapecista y trabaja con Decúbito Supino estuvo a punto de trabajar con Marián Pueo en la cabalgata de San Jorge de 2006, pero se hizo un esguince el día de antes.
Isabel afirma que "el espectador se va a encontrar con un montaje muy corporal, coreografiado, cantado, andamiado, descongelado y bosquenyxizado. Vengo del mundo del circo, así que me encanta que nos tengan todo el rato colgados por las alturas".

Quién es quién

Patricia Pérez Caballero es Electra, estudia Psicología y lleva haciendo teatro des de hace algún tiempo en diferentes centros cívicos y en el Aula de Teatro de la Universidad. "Yo no me había enterado del casting, me avisó un amigo y después de dudar, decidí apuntarme. Había hecho un taller con Marián Pueo en el aula y había visto El último gallinero, que me impactó bastante".
Patricia nos habla de su personaje: "Electra odia a su madre, Clitemnestra, porque mató a su padre, Agamenón, del que, por lo visto, Electra estaba enamorada. Es un poco resentida, pero tiene su puntito."
"Creo que nadie saldrá indiferente del teatro. Me da la impresión de que la obra tiene momentos de esos en los que casi sin darte cuenta despegas la espalda del asiento" afirma Patricia Pérez-Caballero.

Quién es quién

Diego Peña se matriculó en Historia y luego se cambió a Magisterio musical. Es la otra mitad del coro, junto a Felipe Torres, con el que comparte escenario en Club Desastre y Monólogos por la benieficencia. Formó parte del grupo de teatro universitario Se vende teatro y luego "fui de los listillos que aprovechó el tirón de los monólogos de la tele para hacer el agosto en los bares y, como coló, sigo en eso. Además, ahora me he embarcado en el dúo cómico con Los teloneros". Diego Peña se apuntó al casting porque "estaba un poco cansado de subirme siempre solo al escenario y quería volver a experimentar la sensación de hacr un montaje con más personas, sobre todo, para que hubiera más posibilidades de que la cagaran otros y no siempre yo", confiesa Diego Peña. "El coro es invención de la directora, Marián Pueo, que se tenía que inventar algo para complicarse y complicarnos la vida y así nació el coro sátiro que, para colmo va casi en pelotas, enseñando el "Ronaldinho", el que lo tenga, claro", afirma la otra mitad del coro.
Sobre las expectativas de la obra, Diego Peña no tiene dudas: "la obra va a gustar, aunque esté dirigida como el culo -bromea- los actores somos cojonudos." Parece que Diego Peña no puede dejar de hacer monólogos: "A la gente le gustará, pero espero que no pidan bises porque tendríamos que empezar otra vez desde el principio y sería una putada."

El cartel según Cristina Castel

Después de hablar con la directora y leer el texto, contaba con múltiples elementos como un bosque misterioso, doce mujeres destrozadas por la guerra, un mensajero, el coro, soldados, hijos, esposos y amantes muertos, y muchas imágenes de la historia y la mitología griegas.

Partiendo de esta variedad de elementos complejos, el diseño fue hacia la eliminación de ideas y finalmente a una forma muy simple, apoyada por líneas y texto. Desaparece cualquier referencia temporal y cultural porque el tema central de la devastación que producen las guerras ha afectado y afecta a cualquier sociedad a lo largo de la historia.

Esta forma simple es al mismo tiempo una hoja, una vagina, un ojo cerrado, una boca. En plural: un bosque olvidado, la sexualidad femenina y su forma de sentir el mundo, y también ojos y labios dormidos que despertarán para recordar y, tal vez, evitar los errores del pasado. Las líneas blancas y el texto repiten la curva de la forma central para reforzar la idea del grupo de mujeres.

Hay dos colores predominantes en el cartel: el negro del silencio y el rojo de la sangre y la guerra, pero también del amor y la pasión.

Cristina Castel, diseñadora del cartel y el programa de mano.

Quién es quién

Cristina Ibarz es de Monzón y se fue a estudiar Ciencias Ambientales a Girona. Vino a Zaragoza a hacer el Doctorado en Ingeniería Química. Además, estudió violín en el conservatorio de Monzón y tocó el clarinete en la banda municipal "La Lira".
"En el colegio siempre me daban el papel de narradora porque era la que mejor leía. Desde entonces tenía la espinita clavada." Cristina Ibarz lleva haciendo teatro desde 2004, ha participado en diferentes talleres y en montajes. Confiesa que se apuntó al casting "porque era una gran oportunidad para aprender de alguien de reconocida trasyectoria profesional como Marián Pueo, de la que me habían hablado muy bien. Además, quería compartir el nivel de compromiso que el proyecto exigía con gente que tuviera mi misma motivación. Y, cómo no, subirse al escenario del Teatro Principal es un argumento."
Ibarz interpreta a Clitemnestra, "la mala de la obra", según su propia definición: Clitemnestra mató a Agamenón, su marido, cuya muerte fue vengada por su propio hijo, Orestes. "Aparenta estar orgullosa de lo que hizo pero le atormenta la culpa. En la obra, Clitemenestra busca camorra, sobre todo con Casandra y Electra, sus dos grandes enemigas."
"Los bosques de Nyx -asegura Ibarz- no va a dejar indiferente a nadie. Va a enganchar por su estética, por la visceralidad de los personajes, la tensión y los conflictos entre las mujeres. No es un espectáculo para relajarse en la butaca, pero a mí, personalemente, me encantaría."

Cuenta atrás

A partir del 21 de marzo se ponen a la venta las entradas para Los bosques de Nyx en los cajeros de la CAI y en las taquillas del Teatro Principal. Esperamos no colapsar los cajeros como Héroes del Silencio.

La prueba de vestuario

Ayer se hizo la primera prueba de vestuario real: en el andamio. Por lo visto, desde fuera no se veía nada. Desde dentro, en cambio, la perspectiva cambiaba y el ensayo se vio interrumpido por las risas que provocaron los pechos ajenos.
Las fotos, aquí.

Quién es quién

Aloma Rodríguez nació en Zaragoza pero pasó su infancia y parte de su adolescencia en pueblos de Teruel porque su madre es médico. Por una extraña tradición familiar se cambió el apellido a Simpé. Aloma Simpé participó en el primer montaje del Aula de teatro, El último gallinero, que también dirigió Marián Pueo, experiencia que no debió de ser tan terrible porque ha repetido. Aunque al año siguiente se exilió en París. Ha trabajado en Dinópolis y en diferentes espectáculos de animación infantil. Se ha consagrado como el mejor Homero transexual en tamaño llavero. Convirtió a su novio en director de cortos para no tener que hacer castings.
En Los bosques de Nyx interpreta a Casandra, hija de Hécuba y hermana de Héctor y Paris. “Casandra posee el don de la providencia pero no el de la persuasión”, explica Simpé, “y por eso está un poco desequilibrada. Cuando Tomeo supo que yo iba a ser Casandra, dijo: “ya te va bien” y creo que es verdad. No me resulta difícil quedarme colgada.”
Para Aloma Simpé, “es importante que el Aula de teatro funcione y haga propuestas interesantes. Los que estamos aquí somos privilegiados: en el ámbito profesional nunca hay tiempo para desarrollar todo el trabajo previo que hemos hecho, ni las propuestas son tan arriesgadas. Creo que nos va a quedar un espectáculo impactante con un buen trabajo, en todos los sentidos, y por supuesto con marca de estilo de Marián Pueo”.

Diseños de vestuario

Para ver los bocetos del vestuario, a cargo de Nines Cárceles, pincha aquí.

Quién es quién

Miriam Modrego acabó la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza el año pasado, a la vez que se diplomaba en Relaciones Laborales. Ahora, matriculada en Derecho, es una de las actrices de Los bosques de Nyx. Le pareció "una buena oportunidad" participar en el montaje oficial del Aula de teatro porque le apetecía "formar parte de un montaje que implicase un cierto grado de entrega".
En la obra, interpreta a Lisístrata, personaje que da título a la comedia de Aristófanes, que en Los bosques de Nyx desempeña un papel cercano al de narradora, intentando romper el dramatismo para llevarlo hacia la comedia. Lisístrata tiene su propio coro particular formado por tres comadres: dos griegas y una espartana.
"Me parece que, ante todo, la obra va a sorprender", afirma con rotundidad Miriam. Además, matiza, "los espectadores se van a encontrar con situaciones en las que no sabrán si reír o llorar". Para Miriam Modrego, "el que los personajes femeninos sean heroínas griegas o personajes de comedia conocidos hará que el espectador se sienta más cercano al montaje."

Quién es quién

Felipe Torres, la mitad del coro, afirma ser aparejador y universitario. Ha sido imposible corrobar esta información. Trabaja como camarero en el Juan Sebastian Bar y siempre tiene gestos de generosidad infinita hacia sus compañeros a la hora de cobrar las cañas. Además forma parte del grupo Monólogos por la beneficencia y Club desastre, donde desarrolla su vis cómica a través de los monólogos y las improvisaciones.
Aunque ahora esconde sus motivaciones, Felipe Torres se presentó al casting con la esperanza de pasar seis horas semanales rodeado de mujeres. Además, "quería probar lo que era actuar sin tener que buscar necesariamente la risa del público. Quería conocer el mundo de bambalinas y probar si era capaz de hacer teatro de verdad, compartiendo con un grupo el montaje de una obra entera."
"Viendo el número de aspirantes masculinos -siete-, estaba prácticamente claro que todos los chicos íbamos a entrar a formar parte del elenco", reconoce la mitad del coro, "aunque, finalmente, el número de chicos descendió hasta tres." Felipe Torres viene acompañado por su cómplice: Diego Peña.
El coro, la novedad que plantea el montaje respecto del texto original, se emparenta con el sátiro mitológico -al que se le atribuyen conquistas a doncellas en los boques, "lo cual nos ha quedado prohibido durante el estreno"- y, dramatúrgicamente, es el elemento que rompe la cuarta pared para interpelar directamente al público en busca de su complicidad.
Según Felipe Torres, "el público que acuda al Principal podrá disfrutar de un apuesta en escena muy visual, llena de coreografías y una reflexión sobre la guerra. Nadie quedará indiferente ante el espectáculo."

Quién es quién

Luis Muntión, el mensajero, es de La Rioja, pero vive en Zaragoza desde hace algunos años. Se dedica al dieño web y ha participado en los talleres del aula de teatro, entre otros. Se sintió atraido por la posibilidad de poder participar en un montaje, "que si no es profesional, se acerca bastante." El paso de los talleres al montaje le pareció natural y lógico. Además del hecho teatral, "estar con gente que comparte tu interés y con la que tienes un proyecto común resulta enriquecedor." Luis Muntión se vio sorprendido por la puesta en escena: "la primera vez que leí la obra me pareció un texto casi clásico y no imaginaba una propuesta contemporánea en la escenografía, en el planteamiento corporal y coreografiado de los personajes."
Luis Muntión interpreta al mensajero, enviado desde el presente a un bosque atemporal en el que habitan las danmificadas de la guerra de Troya. "Su misión -explica Luis- consiste en encontrar el bosque y conseguir que salgan para recordarle a la humanidad todo el sufrimiento que pasaron. Es una mirada a un pasado ficticio para replantearnos el momento actual."
Luis confiesa que su personaje tiene cierta dificultad y, sobre todo, el riesgo de caer en lo excesivamente dramático o recitativo. "Mi misión, como actor, es desprenderme de todo eso y dotar al personaje de una naturalidad que lo haga creíble."